Carta para el amor de mi vida

No sé como empezar. No encuentro las palabras precisas para decirte lo que siento. Me duele escribir cada palabra, quisiera que nunca hubiera pasado lo sucedido, porque me lastima saber que nunca te interese, sé que el error fue mío, por no saber olvidar, por creerte cuando una noche dijiste que te interesaba, por intentar hacerte saber que te amo, por intentar estar con vos un solo momento. Aquellos días, para mí fueron el nacimiento de sueños y esperanzas, que no dejan de ser eso, ambos lo sabemos, un sueño que nació simplemente de miradas y se fue gestando de emociones, sensaciones encontradas, actitudes, cariño brindado, etc., y que pudo permanecer con mi silencio y se destrozó con tu indiferencia. Y por más que todo mi ser sepa que para vos no fue mucho, como prohibirle a mi corazón que deje de soñar, de entristecerse y llorar por un amor que no funcionó. Cómo hacerte entender que el destino hizo que te tuviera amor?, un amor puro que solo busca felicidad y tu felicidad...hasta al punto de preferir que no estés conmigo intentando entender las ¨excusas¨ por no saber dar una explicación a tiempo y por no permitirte soñar, disfrutar y vivir con alegría, afrontando los contratiempos y todos los matices que tiene la vida. No te culpo, no soy lo que realmente esperabas para llenar tus expectativas tal cual lo dijiste y me cuesta creerlo, porque sé que si busco en el recuerdo tus ojos, me retraigo unos días atrás, transmitían otra cosa; y asimismo no puedo dejar de preguntarme por qué vos llenas las mías cuando lo único que consigo son lágrimas. Una vez, no hace mucho, fuimos pareja, y nos complementábamos entre risas, ternura, comprensión, compañía y vivencias, pero no nos alcanzó el tiempo porque cuando parecía que las cosas eran sentidas desde la esencia misma, algo paso, surgieron ¨reacciones¨ inentendibles y lo acontecido volvió a girar..... Creerás que no recuerdo todos esos días compartidos, no obstante, recuerdo cada detalle, cada palabra, las que ahora no tienen ningún valor para vos.Siguen pasando los días y ahora comprendo que no voy a volver a saber de vos, a escucharte, o a verte de nuevo... que así tiene que ser, aunque dejaste huellas, recuerdos y momentos. Recordá, hay 3 cosas que no se recuperan en esta vida: la flecha lanzada...la palabra dicha...y la oportunidad perdida... Deseo que tengas la felicidad que no pude darte, porque no lo permitiste por tu cobardía y por tu falta de pasión y compromiso, y te pido perdón, por creer que eras vos la persona que hacía latir mi corazón.